LURRA MAITE DUGULAKO AHT ETA AZPIEGITURA HANDIAK GELDITU!



Iparraldeko eta Hegoaldeko hainbat lagun eta talde elkartu gara lurra maite dugula lau haizeetara aldarrikatzeko. Egunerokoan lurraren aldeko mugimendu anitzak egiten ditugu guztiok eta mendi ibilaldi honetan oinez eta elkarrekin emango ditugu urratsak lurrarekin bat eginez. Urruñatik Hernanira joango gara uztailaren 27tik - 29ra


Baserritar, abeltzain eta landa eremuko ekoizle txikiak, elikadura osasuntsu eta ekologikoaren bermatzaile zaretenok; artisau txikiak; haziak elkartrukatzen dituzuenok; herri eta hirietan hutsik dauden etxeak erabiltzearen alde zaudetenok ; zuen herri urrunetatik honera etortzera behartuak izan zaretenok; arbasoen jakinduria berreskuratzen ahalegintzen zaretenok; herri eta hirietan gaztetxe, jai eta kultur ekimen herrikoien bitartez sormenari espazioak irekitzen dizkiezuenok; artea libre sortzen duzuenok; euskaraz amestu, abestu, hezi, irakurri, sortu eta hitz egiten duzuenok; baita euskararen alde ikasi, irakatsi, eta lan egiten duzuenok ere ; baratzak herri eta hirietan lantzen dituzuenok; uhin libreak hedatzen dituzuenok; gure herriaren aintzineko usadioekin bat eginez auzolanaren lagunak zaretenok; emakumeen ahotsekin, begiradekin eta sentikortasunarekin bat egiten duzuenok; arrantza orekatuaren aldeko arrantzaleok; zeuen etxeak defendatzen dituzuenok; pertsonen neurriko hirien alde lan egiten duzuenok; animalien eskubideen alde zaudetenok; basoak, errekak, padurak, itxasoa, lurra, landareak, akuiferoak, kobazuloak eta animaliak defenditzen dituzuenok; langabezian eta prekarietatean murgilduta zaudetenok; jantoki herrikoietan jan eta lan egiten duzuenok; gure arbasoengandik lurra jaso genuen bezala, utzi behar diegula oinordekoei eta beste gizarte eredu bat beharrezkoa dugula sinesten dugun guztiok gaude gonbidatuta.


PORQUE AMAMOS LA TIERRA, PAREMOS EL TAV Y LAS GRANDES INFRAESTRUCTURAS


Diversos amigos y grupos de Iparralde y Hegoalde, nos hemos reunido para proclamar a los cuatro vientos que amamos la tierra. Las personas que en el día a día actuamos a favor de la tierra. Las personas que en el día a día actuamos a favor de la tierra nos unimos en esta marcha para caminar juntas. Iremos desde Urruña a Hernani del 27 al 29 de julio.


Pequeñas campesinas, productoras, ganaderas que garantizáis una alimentación ecológica y sana. Pequeñas artesanas, quienes intercambiáis semillas, quienes estáis a favor de utilizar las casas vacías de los barrios y los pueblos, quienes vinisteis aquí obligados a abandonar vuestro lejano país, quienes recuperáis el conocimiento de los antepasados, quienes abrís espacios de creatividad en pueblos y barrios a través de fiestas e iniciativas populares. Quienes soñáis, escribís, habláis, cantáis, educáis, creáis, criáis, enseñáis, aprendéis y trabajáis en euskera, quienes cultiváis huertas en pueblos y ciudades, quienes propagáis las ondas libres, quienes mantenéis la tradición del auzolan, quienes tenéis en cuenta las propuestas de las mujeres, quienes pescáis de modo equilibrado, quienes defendéis vuestra casa, quienes lucháis por una ciudad a medida de las personas, quienes lucháis por los derechos de los animales, quienes defendéis los bosques, ríos y regatas, marismas, tierra, mar, plantas, vegetación, árboles, cuevas acuíferos y animales. Quienes estáis inmersos en el paro y la precariedad, quienes coméis y trabajáis en los comedores populares. Quienes creemos, en definitiva, que la tierra es un préstamo de nuestros antepasados que hemos de dejar a nuestros descendientes en usufructo, estamos invitados a caminar en esta mendi martxa.






http://sindominio.net/ahtez/


Soberanía alimentaria, una alternativa más allá de las palabras


Paul Nicholson y Arantza Arrien Militantes de La Vía Campesina y Etxalde nekazaritza iraunkorra


La función de las y los baserritarras es producir alimentos, y hacerlo desde la perspectiva de la soberanía alimentaria es nuestra aportación al desarrollo de la sociedad

La soberanía alimentaria es una expresión cada vez más presente en los ámbitos públicos y políticos, si bien las interpretaciones que se utilizan a menudo desvirtúan su significado como principio ético y político que es, acuñado por La Vía Campesina a finales del siglo pasado y que desde entonces defiende como alternativa al sistema neoliberal actual, que concibe el alimento como mera mercancía para hacer negocio, mayormente por parte de las transnacionales agroalimentarias. El primer error es que no es un concepto, es decir, algo neutro que se puede llevar adonde uno o una quiere. Es un principio que parte del derecho de los pueblos a decidir sobre su propia producción agraria, ganadera y pesquera y la alimentación de ella derivada, pero vinculado a una opción ética, es decir, producir y alimentarse bien, así como política, hacerlo mediante un modelo de producción y consumo basado en la calidad nutritiva, el respeto a los derechos humanos, los recursos naturales (tierra, agua, semillas) y el medio ambiente y solidaria con otros pueblos para que puedan desarrollarlo de la misma manera. La soberanía alimentaria no es un principio nacionalista, es poner la alimentación en el centro de las decisiones de los pueblos y la ciudadanía.

Es precisamente la lucha de La Vía Campesina a nivel internacional la que ha conseguido que esta alternativa vaya adquiriendo creciente relieve público e institucional. De hecho, ya hay países como Ecuador, Mali, Bolivia o Nepal que la recogen en sus constituciones. La propia FAO empieza a utilizarla. También en el ámbito político local está cogiendo cada vez más realce. Por eso es importante que no pierda su genuina esencia, porque es fácil introducir estas palabras en los discursos de manera equivocada, bien por desconocimiento o bien adrede. De hecho, los precursores del sistema imperante siempre han neutralizado las reivindicaciones que lo cuestionan a través de su asimilación con interpretaciones que anulan su fuerza transformadora.

La actual crisis alimentaria, relacionada con la crisis sistémica general, con mil millones de personas que pasan hambre en el mundo y unas desigualdades atroces, es consecuencia de un sistema mercantil de alimentos producidos de modo intensivo e industrializado. Pese a la imposición de ese modelo a la fuerza, la agricultura campesina, vinculada al consumo local y en claves agroecológicas, resiste y sigue alimentando a la mayor parte de la humanidad y es la herramienta necesaria para la soberanía alimentaria, como alternativa actual y futura a la crisis alimentaria.

Sin embargo, las políticas siguen estando dictadas por los intereses de las transnacionales en detrimento de esa agricultura campesina. La propia Política Agraria Común (PAC) en el ámbito europeo es un ejemplo. La reforma que se plantea ahora potencia la liberalización de producciones (sin control) y mercados, la exportación para conquistar mercados externos con productos subvencionados directa o indirectamente y la propiedad de la tierra (ayudas a la hectárea) frente al empleo. La alternativa mencionada, sin embargo, pasa por promover una actividad del sector primario que alimente a la población del ámbito más cercano posible, mediante precios que cubran el trabajo campesino y unos costes de producción minimizados con prácticas agroecológicas, en las cuales destaca su componente social y colectivo, a la altura de la responsabilidad de alimentar adecuadamente a la población cercana. Y, por supuesto, favorecer que en otras partes del mundo puedan hacer lo propio.

Pero no hay que esperar a que haya otra PAC de esa índole, si bien hay que seguir luchando por ello. En Euskal Herria podemos y de hecho estamos dando pequeños pasos en esa dirección, igual que en otras parte de Europa y del mundo, pero es importante que haya una apuesta política decidida en este sentido. No partimos de cero, hay proyectos que son realidad y se están desarrollando en claves alimentarias y de soberanía. Es pertinente resaltar distintas iniciativas: dinámicas extendidas en Euskal Herria entre la parte productora y consumidora, comedores escolares que sirven productos locales en sus menús diarios, la puesta en marcha de Euskal Herriko Laborantza Ganbara, iniciativas de transformación y venta directa en muchos baserris, Erralde en el sector cárnico, Idoki, proyecto de desarrollo local y comarcal en Aramaio, mercados locales y semanales en muchos pueblos de Euskal Herria, cooperativas de personas productoras y consumidoras (Esnetik, Uztaro...), proyectos de transformación locales (Laneko, Jakion...), iniciativas comerciales de vacuno de leche para el mercado interno (Bizkaia esnea, Araba esnea...), puesta en marcha de «herri baratza»s...

La función de las y los baserritarras es producir alimentos para alimentar a la población, y desarrollar esa función desde la perspectiva de la soberanía alimentaria es nuestra aportación al desarrollo de la sociedad. Y lo decimos desde el convencimiento de que es posible y son necesarias más personas baserritarras y arrantzales

¿Quieres iniciar un viaje para conocer el significado de la soberanía alimentaria?

La revista "Soberania Alimentaria" acaba de editar su nº10, dedicado a explicar, revisar y actualizar este paradigma.

Aquí teneis la estación de salida, enlace aquí, esperamos que os resulte interesante

http://revistasoberaniaalimentaria.wordpress.com/2012/07/12/la-ruta-de-la-soberania-alimentaria/





El paisaje
Miremos a nuestro alrededor. En lo inmediato vemos cómo nos rodean muchos campos abandonados. Las zonas rurales se siguen despoblando. Cada vez oímos más quejas de las personas que viven de la agricultura y la ganadería, no reciben precios justos y es muy duro continuar con la actividad. A la vez cuando compramos en supermercados y nos fijamos en el origen de los productos, muy pocos son de nuestro territorio. Los productos elaborados son casi todos de las mismas marcas y están compuestos de muchos ingredientes, muchos de ellos desconocidos. Si miramos más lejos pronto nos encontramos con la gran cantidad de gente que pasa hambre, nunca en toda la Historia ha habido tanta. Y sin embargo, ahora es cuando más alimentos se producen a nivel global ¿cómo puede ser esto? En los campos de los países del sur vemos grandes monocultivos de materias primas para los mercados internacionales. Apenas hay campesinas ni campesinos en la tierra y es muy difícil vivir de la agricultura.